martes, 20 de agosto de 2013

Recordatorio de estudiante.

La gente algunas ocasiones es mala, a veces es cruel, pero eso no me sorprende, lo que en realidad me sorprende al día de hoy es: que les guste ser ignorantes. No me considero un erudito o un sabio pero si algo no me agrada es quedarme con la duda.



Cuando iba en primaria a mi me daba miedo preguntar alguna cosa al profesor debido a que cuando lo hice por primera vez todos se rieron y se burlaron porque tal parecía que pregunté algo muy obvio... Desde ese entonces me dio miedo preguntar.

En cuanto entre a la secundaria las cosas cambiaron mucho.


Antes en primaria, los profesores dejaban que se burlaran e incluso algunos se reían también (eso hiere el autoestima, y mucho).
Después en la secundaria la mayoría de los profesores nos alentaban a que no nos quedáramos con la duda, fue entonces cuando decidí volver a preguntar a un profesor; digamos que estaba más o menos preparado para una oleada de burlas sin embargo no las hubo, el maestro me respondió bien e incluso después de la clase algunos amigos me agradecieron haber preguntado. Eso me hizo sentir muy bien por lo que a partir de ese momento siempre preguntaba y cuando preguntaba mis compañeros me apoyaban en la pregunta, nunca se burlaron, solamente cuando la pregunta era de broma (se escuchaba en mi voz).

En el sentido de preguntar y cuestionar me desenvolví, a mi parecer, muy bien. No volví a tener miedo de preguntar nada.

En la preparatoria ni siquiera recordaba que alguna vez en primaria se burlaban de mi, solo recordaba que no debía tener miedo de preguntar porque al hacerlo no solo resolvía mi duda sino generalmente la duda de todos, así los ayudaba y así me sentía bien, ayudando.

El primer semestre de preparatoria tuvimos varios profesores pero en especial había una profesora que tenía una presencia algo imponente. La primera vez que me atreví a preguntarle algo a esa maestra se generó un silencio casi sepulcral en el laboratorio.




Ella me vio por unos segundos y luego me respondió, en ese momento sentí que me recordaría cada vez que le preguntara algo. Cada vez que yo tenía una duda preguntaba, incluso cuando algún compañero me decía que tenia duda, yo preguntaba por el o ella. Al preguntar yo sentía que ayudaba a la gente, preguntaba incluso cuando yo no tenía duda pero sentía que algún compañero la tenía.




En este inicio de clases yo seguía con la misma mentalidad de preguntar y así ayudo a los demás.

Yo he tomado un curso de Harmon Hall y terminé todo, técnicamente hablando sé hablar ingles al 100% (repito, técnicamente). En mi escuela cuando presente el examen de exentación  para inglés logré exentar todos los semestres.

Hoy llegó el profesor de inglés y nos dijo la información sobre su materia, se presentó, lo típico. Después de un rato una compañera (que también exento) le preguntó que qué onda con nosotros, el profesor dijo que no creía eso posible porque según él se va exentando por semestre, no todos de un solo examen. Debido a que no nos dejó libres a los exentos, me quedé en clase, oyendo de qué trataría su examen para exentar. Aquí esta lo que quería contar.

El profesor puso un ejemplo sobre el examen. Usando "going to" y el verbo "buy" debíamos conjugar una frase, a mi me parecía algo sencillo, pero cometí un error... Yo creí que mis compañeros tendrían duda acerca del uso de "going to" y de "gonna", así que igual que siempre lo hacía: pregunté.
-¿En el examen es valido también el uso de "gonna" en vez de "going to"?

Me sorprendí con la respuesta. El profesor no me respondió, me respondió una compañera que también egresó de Harmon Hall diciendo:
-NO. Recuerda que el uso de "gonna" es solamente cuando hablas, de manera escrita se debe usar "going to".


Ok... Hasta ahí todo bien. Fue una respuesta buena, educada, correcta. El problema no fue ella, fueron
todos los demás que comenzaron a hacerme "UHHH!!..." en propósito de burla, como si yo no supiera eso y por tanto fuera el más estúpido; yo si lo sabía. Pregunté por querer ayudar a mis compañeros y lo que recibo es una burla, todos comenzaron a reír, incluso el profesor. Poco después otra compañera supuestamente bilingüe me llamo "naco" por preguntar sobre "gonna".


Esta por demás decir que me sentí furioso, indignado y afectado, pero aparte de eso me sorprendí, me sorprendió que el hecho de preguntar fuera causa de burla a este nivel educativo, me sorprendió la falta de profesionalidad del maestro y también me sorprendió el hecho de que prefieran la ignorancia, porque sino preguntan, es eso se quedan, la ignorancia.

Mi dilema fue.
- Seguir preguntando y arriesgarme a más burlas que me afecten, solo por intentar ayudar a los demás.
- O dejar de preguntar, esperar que alguien más pregunte para resolver sus propias dudas.

Yo observo a mis compañeros y a mis amigos. En su mirada sé que confían en mi para que pregunte y resuelva dudas. A mi me encanta hablar, comentar, platicar... Por unas simples burlas no dejaré de hacerlo.

Puede que sea tonto seguir ayudando después de eso, pero lo haré. Por ellos. Por que me gusta. Por mis propias dudas.



No es tonto el que pregunta, es tonto el que se queda con la duda.



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