miércoles, 14 de agosto de 2013

La vida no es como en las películas.





  La semana pasada unos tíos celebraron sus bodas de plata (25 años de casados) y fuimos invitados a la fiesta. No vengo a contarles la fiesta. Vengo a contarles... pues... algo relacionado con el titulo; que comienza a partir de la entrada al salón.

 En cuanto entro a cualquier lugar donde hay mucha gente lo que generalmente hago es buscar a la chica mas guapa, es como una mala maña mía (aunque sospecho que todos lo hacen...); después de recorrer todo el salón con la mirada encontré un par de chicas guapas e hice fue lo que mi naturaleza me ordena como hombre... Eso hubiera estado bueno e interesante pero no, fui a sentarme como todos los demás.



  Sirvieron la comida y yo seguía con la espinita de querer acercarme a aquellas lindas mujeres así que en mi mente idee varios tipos de acercamientos, la mayoría a mi parecer solo servirían si eso hubiese sido una película. Después de un rato me aburrí y comencé a hablar con mi prima. Me divertí durante la platica y después de un rato, ya estaba en estado. Tenia la suficiente confianza como para levantarme e ir con aquellas guapas de la fiesta. Me arme de valor, me arregle el cabello, pensé algunas frases y justo cuando me levante... llamaron a todas las mujeres a la víbora de la mar. Pasamos los hombres, lanzaron por el aire al novio y luego que todo terminó, había perdido mi confianza y volví a sentarme.

  Quedé algo decepcionado de no tener el valor de ir con ellas, así que salí a platicar con un primo y su amigo. Nos quedamos platicando en una mesa que había afuera del salón y entonces llegó a mi mente que si eso fuese una película: "las chicas" saldrían en grupo, se sentarían con nosotros "los chicos" y todos platicaríamos juntos... Pues no se que energía invoque o que magia realice, pero tal cual lo pensé, sucedió. Ellas salieron en grupo de 4, nosotros eramos 3, llegaron a sentarse a nuestra mesa y justo cupimos los 7 sentados.

  Todos comenzamos a platicar como si nos conociéramos de hace tiempo, yo me veía calmado... relajado... dueño de la situación... pero por dentro mi corazón iba a cien por hora ya que la chica que me gustaba estaba ahí (las otras no estaban tan guapas, se veían mejor de lejos, debo decir), entonces volví a imaginar que si estuviese en una película, de momento mi primo se iría, ella se sentaría junto a mi y platicaríamos ella y yo como si estuviésemos solos. Sonará increíble pero eso mismo que pensé, volvió a suceder por arte de magia, mi primo fue al baño y sin que yo se lo pidiera, la chica que me gustó se sentó junto a mi, (mi corazón latía cada ves mas deprisa) y para acomodarse, se acerco aun más a mi. Mi mente iba mas deprisa que de costumbre e imagine de nuevo que si eso fuese una película, ella me miraría y me empezaría a platicar con naturalidad y confianza. Esta vez el efecto fue mas veloz. Ella se volteo hacia mi, me pregunto mi nombre y parecía que se interesaba cada vez mas en mi. Todo iba sobre ruedas. Teníamos gustos en común, platicábamos muy fluido y en confianza, todo lo demás perdía importancia a nuestro alrededor...


Era como en las películas.


  En ese momento yo sabía que tenia un superpoder, el superpoder de convertir lo que yo imaginara de película, en una Realidad. Así que decidí usarlo una vez más: imaginé que en una película todos se irían a bailar y yo me quedaría con ella. Funcionó de nuevo. Todos se fueron menos ella; se quedó ahí platicando conmigo. Aprovechando que estábamos solos decidí hacer un ultimo uso de mi superpoder. Imagine que después de un momento mas, nos besábamos y comprendíamos que era el destino estar ahí. Pues ahí viene lo increíble, al menos para mi.

  Les comento: yo durante mi conversación habitual con cualquier persona que sea de mi confianza, tiendo a mencionar la muletilla "wey" o "we" sin embargo lo digo rápidamente por lo que es casi imperceptible. Ok volvamos a la historia...

  En ese momento a solas con ella yo me sentía en libertad total, estaba siendo yo mismo, me sentía en confianza y ella también parecía estar en confianza. Bueno... pues lo increíble fue que:

  Yo le pregunte:
-Y que más te gusta hacer we? - No les miento, así de imperceptible fue, casi puedo jurar que solo fue como un "jue" o "hue", algo así como un suspiro, sin embargo ella me dijo con una sonrisa.
-Me CAGA que me digan wey. -Fue una sonrisa irónica por si no lo notaron. Y esa fue la respuesta más cortante, fría y rápida que me ha dado una mujer en toda mi vida (hasta ahora).

  Quede un poco shockeado, no supe que responder fue como si la imagen perfecta de ella y yo juntos platicando... se rompiera en mil pedazos y se cayera al suelo. Que puedo decir... Me quede estático; tan pronto como ella terminó su frase se levanto y se fue. Ahí quede yo: Solo en una mesa para 7. Que fracaso.

  Pasadas unas 2 horas yo salí a fumar un cigarrillo... (Mentira.. no fumo.) Salí a comerme una paleta de dulce. Y entonces vi que aquella chica que me gustó salió justo detrás de mi, me aleje caminando y poco a poco escuche como se acercaban unos pasos hacia mi. Adivinen, si eso fuese una película que hubiese sucedido? La chica sale, platica con el chico y terminan en un beso apasionado... Pues debido a eso es el titulo.

  Los pasos llegaron finalmente. Creí que era la chica y me acerque para invadir su espacio personal y justo antes de hacer contacto físico... me di cuenta que era mi primo.




No se imaginan la vergüenza. Me aleje con una cara de apenado y pretendí que nada paso. El se quedo algo sorprendido por mi intento de violación frustrado pero espero que el algún día lo olvide y no crea que soy un pervertido.

  La moraleja que aprendi es que...



La vida no es como en las películas.



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